No se puede «predecir» y estimular el auto-conocimiento a la vez. Cuanto mas tenso esta un individuo por saber que le va a pasar, menor es el grado apertura y de comprensión que tiene en relación a lo que aquí y ahora se esta manifestando.
Como astrólogos es importante preguntarse hasta que punto puede ser útil o tiene algún sentido proporcionar el tan ansiado vaticinio. Por lo general las ganas de conocer el futuro son proporcionales a las pocas ganas de entrar en contacto con el presente, que en definitiva, es el único lugar desde el cual se construye el «porvenir».
Si podemos predecir, es porque el consultante es «predecible» y porque su condicionamiento es tan grande que su libertad (de elección, de acción) es ínfima frente a determinados sucesos o situaciones. En palabras de Swami Sivananda:
Si podemos predecir, es porque el consultante es «predecible» y porque su condicionamiento es tan grande que su libertad (de elección, de acción) es ínfima frente a determinados sucesos o situaciones. En palabras de Swami Sivananda:
«Repite un acto y tendrás un hábito, repite un hábito y tendrás una costumbre, repite una costumbre y tendrás un carácter, repite un carácter y crearás un destino»
Si la propuesta es desarrollar la creatividad y salir del surco del condicionamiento, el pronóstico queda relegado a un segundo plano. Aunque quizás sea cuestión de encontrar un punto de equilibrio.