Quisiera compartir contigo, la síntesis personal de lo que algunos llamamos hacer «Astrología Budista».
Cada vez que me consultan por una carta natal me encuentro frente a una hermosa oportunidad y un gran desafío a la vez: que la práctica astrológica y mi práctica espiritual sean lo mismo. Cada consultante trae consigo sus historias, sus penas y decepciones, sus miedos y esperanzas… Eso es lo particular de cada uno, lo anecdotario, lo que llamamos la «biografía del ego». En ese ámbito, podemos vincularnos desde las emociones mas básicas, rotulando, generando conceptos y opiniones. Sin embargo, si me detengo a observar, encuentro que en esencia todos anhelan lo mismo: obtener felicidad y evitar el sufrimiento. Esa es nuestra condición humana y en esto, somos todos iguales. Ese es mi punto de partida y desde ahí, intento encarar la consulta generando la motivación adecuada o lo que en Budismo conocemos como «Bodhichita» (la preciosa mente/corazón del despertar). La siguiente cita lustra y resume de manera perfecta lo que intento generar: